La Superintendencia Nacional de Salud investiga a dos hospitales de la red pública que dejaron vivos a dos pacientes, después de aplicarles el procedimiento de eutanasia legal.
De acuerdo con un vocero del ente investigador, al parecer, en uno de los casos los medicamentos estaban vencidos y en el otro, el proveedor de uno de estos insumos se negó a suministrarlo hasta tanto el hospital no le pague la deuda que tiene con ellos desde hace más de un año.
«Nos dijeron que compráramos los medicamentos y lo trajéramos cuando vuelvan a darle cita a mi papa», dijo la hija de uno de los infortunados pacientes que tuvo que regresar a su casa a esperar que le reprogramen el procedimiento.
«Lo peor es que no hay agenda con estos especialistas y la cita se puede demorar más de seis meses», aseguró la citada familiar que, además, teme que su padre fallezca antes de que lo vuelvan a citar para su muerte voluntaria, «estamos cansados con la mala calidad de este sistema de salud», agregó.
Por su parte, Supersalud anunció que insistirá en que las Eps y los hospitales corran con los gastos de manutención de estos pacientes mientras se les aplica el procedimiento, además de los costos que implica la suspensión y el aplazamiento de los servicios funerarios. «Es apenas un acto de mera humanidad», dijo el vocero oficial.
Por su parte, el representante del gremio que agrupa a las Eps anunció que están dispuesto a cubrir el procedimiento de eutanasia, pero con medicamentos genéricos porque los de marca son muy costosos y ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema. «Claro, pueden ocurrir más casos como estos porque nadie garantiza la calidad de estos fármacos», dijo
«No vamos a permitir que en los hospitales públicos se mueran los pacientes que deben seguir vivos y sigan vivos los que quieren estar muertos», enfatizó Supersalud en un comunicado en el que se compromete a aplicar todo el peso de la ley a los responsables que dejaron vivas a estas personas.