No paran las disparatadas ocurrencias de los directivos del fútbol profesional colombiano. Luego de permitir cambios de nombre en pleno campeonato, una nueva idea se viene abriendo paso con el fin, según ellos, de ‘refrescar un formato que luego de más de medio siglo comienza a verse acartonado y es cada vez menos competitivo frente a las ligas europeas».
Se trata de la introducción de las cada vez más comunes en matrimonios ‘horas locas’ en los partidos tanto de la Liga, como del Torneo y de la Copa Águila. De acuerdo con el proyecto, en algún momento del segundo tiempo el árbitro hará una señal secreta, que solo entenderán los jugadores después de la cual dejarán de correr tras el balón, para correr detrás del capitán de su equipo en la modalidad de trencito. Los utileros inmediatamente ingresarán para proveerlos de pitos, vuvuzelas, serpentinas, condones, y gorritos puntudos de cartón.
«No nos metamos mentiras. Solo aquellos adictos o depresivos en fase autodestructiva se aguantan un Fortaleza-Águilas migratorias completo. Ahora, con la expectativa de que haya hora loca, muchos televidentes, incluso no futboleros, estarán conectados», aseguró un integrante del equipo creativo de la agencia que lleva ya dos años desarrollando la idea.
«Para partidos nocturnos y dada la apertura reciente de la sociedad colombiana a nuevas maneras de vivir la sexualidad hemos contemplado que la hora loca evolucione en…en..bueno, en eso, en ñequeñeque»; añadió con evidente sonrojo.
Lo previsto incluye que al terminar la hora loca un jurado del que harían parte una porrista, un recogebolas, el cuarto árbitro y un delegado de la orquesta de la policía elija al ganador, es decir, al equipo que haya mostrado más jovialidad y desparpajo. La idea es entregarle .75 puntos que sumarán en una tabla aparte que entregaría cupo a la Copa Suramericana. Así, cada encuentro tendrá un ganador-ganador -en caso de que no haya empate- y un ganador de la hora loca.
De manera preventiva, Win Sports ya ha procedido a bloquear cualquier contenido que se publique en redes sociales de horas locas por más de que se trate de eventos sociales absolutamente desligados del rentado criollo.
El único ‘pero’ que ha encontrado la propuesta es el de una asesoría alemana que calificó como ‘muy alto’ el riesgo de que los aficionados no puedan distinguir la hora loca del desarrollo normal del partido.