Dentro del plan propuesto por Enrique Peñalosa que busca que todo ciudadano se encuentre a pocos kilómetros de una línea de transporte masivo, haga lo que haga y esté donde esté, un nuevo proyecto sale a la luz para que esto se haga realidad. Se trata de sustituir el actual teleférico de Monserrate por la «primera troncal turística y empinada de Transmilenio».
En palabras del alcalde, llevar Transmilenio hasta la cima de Monserrate será algo “absolutamente maravilloso. Tendremos unos buses hermosos que llevarán a la gente feliz porque no tendrá que sufrir de vértigo ni mareos en esos funiculares que son juguetes muy bonitos, muy viejos y poco eficientes si se comparan con la capacidad de pasajeros que puede llevar un articulado”.
Al parecer esta propuesta ya fue radicada en la ANI -se desarrollará en la modalidad de APP- y espera el visto bueno del Concejo. Todo indica que será ampliamente respaldada, ya que hace parte de la idea de ciudad imaginada por el Alcalde, quien al parecer espera financiar la obra mediante peajes -uno en la parte de abajo y otro en la entrada de la iglesia del Señor Caído- y con el cobro del 50% de IVA al consumo de fritanga en los alrededores. Todo esto desde principios del próximo año.
“El Transmicular es algo soñado por todos los bogotanos, yo sé que todos prefieren ver una preciosa carretera con andenes llenos de pasto sintético y con vías esbeltas rodeadas de postes totalmente limpios, en lugar de unas lomas llenas de potreros aburridos que encima no tienen ni micos titis, ni anacondas, ni guacamayas. Además tenemos contemplado que, para reducir costos, cuando el bus vaya en bajada lo apagamos y lo ponemos en neutro, con eso nos ahorramos lo del diésel y hacemos que la gente se sienta montando bajito en montaña rusa. Eso sí, para que no digan que no nos preocupamos por lo ambiental. vamos a poner unas bellísimas señales importadas del mismísimo parque Yellowstone de USA para advertirle a los venados que no se atraviesen cuando los buses estén en tránsito”.