Iracundo se le vio esta mañana al exalcalde de Bogotá Gustavo Petro en un intervalo entre su taller de Reiki y sus dos horas matutinas de buscaminas luego de que una fuente que conserva en el Palacio Liévano le confirmara que su sucesor decidió cambiar la marca de café de la greca de Sello Rojo a Oma.
«La excusa es que al plurimafiosoturbosatánico Peñalosa el sello rojo le cae pesado y le irrita el colon. Carreta mafiosa. Es porque es alérgico a todo lo que sea del pueblo y su gusto colonizado solo soporta las marcas esnó (sic) de la oligarquía, eso pasa con los que nacen en cuna de oro», afirmó mientras lanzaba patadas al aire en el suelo.
Petro también mostró su descontento por decisiones que buscan «aplastar el legado de una alcaldía popular» tales como jugar amigo secreto el 14 de febrero con motivo del día de San Valentín y no en septiembre, suprimir el yajé de la oferta de bebidas a los invitados -«¿tinto, aromática o yajè?», solían preguntar las señoras encargadas de estos menesteres- y cambiar la clave de la cuenta de Twitter de «baktamiperrita» a «CambioRadikal123».
Por lo pronto, quedó fijada para el 13 de enero una multitudinaria marcha de las nuevas ciudadanías para presionar el regreso del café Sello Rojo a la greca de marras.