El alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro dio pistas hoy sobre cuál será su futuro una vez entregue el cargo el próximo 31 de diciembre.
En entrevista emitida por Canal Capital, el burgomaestre se mostró «decepcionado de la política y de la manera como las mafias impiden hacer cualquier cosa, ‘hasta son capaces de controlarte tu cabeza y hacerle a usted tomar decisiones que usted en la vida se había imaginado'», razón por la cual quiere tomarse un período sabático dedicado a «otros oficios que aprendí en este tiempo, como el de community mánager».
«Puede que lo de ejecutar presupuestos, diseñar planes decenales, trazar estrategias o generar coaliciones en el Concejo me haya quedado grande por culpa de las mafias, pero no pasó lo mismo con lo de construir comunidad virtual, activar marcas, generar conversaciones, posicionar taghashes (sic)», añadió.
Aseguró Petro que un grupo de asesores de la prestigiosa firma multinacional de gestión humana «Alcocer Mind Engineering Inc.», con sede en Corozal, Sucre, le hizo una prueba de competencias y habilidades con miras a su reintegro al mundo laboral.
Los resultados de esta arrojaron que el líder progresista tiene sus fortalezas en la persuasión oral, en el manejo del lenguaje y en la activación de emociones, virtudes que lo harían un excelente gestor de redes sociales, vendedor de productos multinivel, pastor de pequeña o mediana iglesia o en su defecto, líder político.
Según pudo establecer este medio, la hoja de vida de Petro ya estaría circulando en el ámbito de los «Head hunters» y estaría esperando visita domiciliaria y prueba sicotécnica en un proceso encomendado por una importante empresa del sector social. En principio se pensó que no no cumpliría el requisito de la experiencia, mas pudo demostrar que en los últimos años ha ejercido el oficio por lo menos diez horas diarias.
