Publicado el por en Judicial, Proceso de paz, Tendencias.

Muy satisfechos se han declarado los negociadores de las Farc luego de haber recurrido al servicio de helicópteros de la polémica aplicación Uber.

Lo hicieron en sus más recientes desplazamientos al país para llevar a cabo labores de pedagogía de la paz. “Una maravilla, podrán ser muy capitalistas y yanquis y neoliberales y lo que quieran, pero la verdad es que sí son una verraquera”, declaró esta mañana en Buenos Aires, Cauca, alias “Pablo Catatumbo”.

“Siempre es que es azaroso cargar con efectivo en estas zonas en las que, como saben, hay tanta guerrilla, por eso es un lujo, un privilegio poderse bajar del helicóptero sin tener que, además, pelear con el piloto por la tarifa, porque qué susto esa gente brava. Ahora no, me bajo y me lo cargan a mi tarjeta de crédito suiza”, acotó alias “Pacho Chino”.

“Me subí y antes de embutirme a la brava reguetón reaccionario y retardatario me preguntó que qué quería oír. Fue un verdadero deleite sobrevolar las montañas de Colombia oyendo a Silvio y Pablo”, añadió Jesús Santrich. “Es que la primera vez nos fuimos en el tradicional y eso fue una experiencia muy desagradable. Con decirte que el piloto no nos reconoció y de entrada preguntó, ¿verdad que este país está jodido desde que se fue el doctor Uribe?, imagínate lo que vino después. Y nosotros sin podernos bajar”.

La acogida del servicio en la cúpula de la organización ha sido tal que la guerrillera holandesa alias “Alexandra Nariño” ya reservó dos servicios para ir con “unos amigos de Rotterdam que venían paseando por Suramérica y le cayeron de sorpresa a Estéreo Picnic”

Pero no todos están conformes. Voces maledicentes en redes sociales han sugerido que estos desplazamientos así como las declaraciones elogiosas harían parte de una campaña. “Es que esa gente va a pasar de severos comandantes a tuiteros influyentes y les toca empezar desde ya a buscarse agencias que les boten campañas”, afirmó Leonardo Tinjacá, director del recién creado diplomado en Twitter, Política y Ficción de la Coporación Universitaria Hollman Morris.

Además, el hecho tiene, de nuevo, muy preocupado al Gobierno, bastante más que con ocasión del escándalo por el mitin político en Conejo, Guajira.

“Nos joden, nos ponen en tremenda encrucijada. Cómo son de bestias. Nosotros podemos mantener a raya a los gringos, a Uribe incluso, pero no nos pongan a pelear con don Uldarico. Ellos saben que ahí tenemos las manos atadas. Don Uldarico se molesta, manda terminar esto y no podemos hacer nada, sobre todo porque uno de los puntos del acuerdo que falta es el de que el estado debe garantizar la desmovilización y desmonte definitivo del parataxismo amarillo”, expresó una alta fuente gubernamental a este medio.

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