Las redes sociales se están convirtiendo cada vez más en terreno fértil para los contenidos no veraces. El más reciente de ellos, una supuesta promoción de la marca Land Rover que rifaría uno de sus vehículos entre todos los usuarios de Facebook que le dieran like a una imagen.
Esto hizo hoy en la mañana Misael Contreras, joven profesional en criminología y ciencias forenses de Villavicencio, Meta, quien tenía previsto contraer nupcias con Jenny Marcela Clavijo el próximo 6 de enero. Pero este último proyecto se fue al traste por cuenta de su ingenuidad o exceso de autoconfianza, como quiera valorarse.
«No, yo a mi ‘Micho’ lo sigo queriendo, es un hombre fantástico: responsable, trabajador, emprendedor y está bueno. Pero ahora solo lo puedo querer como amigo. Es que yo no puedo casarme con alguien que se come semejante cuento. Creo que esa fue una prueba que mi diosito -porque yo soy muy creyente-nos puso a los dos para verificar si de verdad estábamos listos y ya tienen la respuesta. Claro que duele, yo llevo varias horas llorando mis ojos, pero prefiero llorar unos días a hacerlo toda mi vida por haberme casado con un tarado, ay, es que no hay nada más matapasión que la falta de neuronas», declaró a este portal Jenny Marcela, quien recibió en 2008 la distinción Andrés Bello tras haber obtenido el puntaje más alto del Meta en el examen entonces conocido como del Icfes, hoy Saber 11.
«Y es que no fui solo yo, toda mi familia, porque él tiene en su feis a toda mi familia, se dio cuenta. Y apenas les salió que él había caído arrancaron a llamarme, ‘oye mi marce, ¿viste? ay no se, piénsalo bien, mira que todos en la familia aquí entre nos siempre hemos dicho que él podrá ser churro pero es como atembado’, me dijo mi prima Nubia. Y después de mi Nubis ahí mismo marcó mi tío Edgar, mi tía Constanza, mi primo Julián, mi hermano Darío y todos con el mismo cuento…».
Consultado, Misael aseguró estar afectado, pero citó el lugar común de la sabiduría popular según el cual un clavo saca otro clavo asegurando que había conocido, también por Internet, «a su nueva media manzana». «Yo quería mucho a mí Jenny, pero por ella nunca me hizo sentir las mariposas en el estómago que me produce ver la foto de perfil de mi Yayita», concluyó.