Una sorpresiva decisión tomó hoy el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez. Se trata de la apertura de una investigación preliminar nada menos que al Papa Francisco, por su propósito de perdonar a las mujeres que confiesen haber abortado durante el Jubileo de la Misericordia que comenzará el próximo 8 de diciembre.
El funcionario aseguró que al ser Francisco argentino y al existir un convenio vigente con dicho país para la investigación y sanción de faltas disciplinarias que data de 1913, está plenamente facultado para proceder contra los actos «del ciudadano Bergoglio» en este caso por omisión frente a falta grave contra la moral pública, extralimitación de funciones y prevaricato. Añadió que en la esfera espiritual se guía por la doctrina de la iglesia colombiana pre-concilio Vaticano II, “que fue cuando el maligno se enquistó en la iglesia”. “Monseñor Builes fue claro: el liberalismo es pecado. En consecuencia, es mi deber impedirle al Santo Padre que siga pecando asumiendo posturas liberales. Cuando entre en razón me lo agradecerá, ojalá con algunos puesticos”, bromeó.
Ordóñez reiteró que para este tipo de faltas así como para el uso de emoticones en chats con hombres en whatsapp, y la solicitud de amistad a varones casados en Facebook ellas deberían ser castigadas “en un escenario ideal, con la hoguera, pero como acá nos toca lidiar con ese embeleco de los derechos humanos que se inventaron los comunistas, nos toca pedir entonces la máxima pena, 60 años”, concluyó para luego proceder, como ya es costumbre, a darle la bendición a los periodistas presentes.
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