Preocupadas están las autoridades por el resultado de un estudio que muestra cómo el matoneo está disparado entre las mascotas del país.
Una investigación adelantada por el Ministerio de Educación, el de Salud y Corpoica, en la que se le pidió a más de 2.000 propietarios que respondieran un cuestionario, deja ver que este problema va en aumento y, lo que es peor, no existen todavía acciones oficiales para remediarlo.
El tiempo cada vez mayor que pasan solas en sus hogares mientras sus propietarios trabajan, la falta de diálogo y la competitividad que entre ellas fomentan los colegios a los que ahora asisten se encuentran entre las principales causas. Otro factor que cada vez cobra mayor importancia es el tipo de socialización que se produce cuando grupos grandes son sacados a pasear por paseadores que no cuentan con las debidas herramientas pedagógicas.
«Tenemos casos de perros de 6 años que se comen la comida de un cachorro de apenas cinco. Gatos muy territoriales que se apoderan de hasta tres alcobas de una casa relegando a otro menor a la cocina y eso, a duras penas», afirma uno de los expertos responsables del trabajo. «Quedamos aterrados con un caso en Cali de un gran danés que se burlaba del ladrido de un pincher, al punto que hoy el animalito ya no ladra. En Sabanalarga un chivo tuvo encerrada por dos semanas a una iguana sin siquiera determinarla, cruel», añade.
«Es un reto grande. Si queremos una paz estable y duradera no podemos tener un país con heridas abiertas entre sus animales, es urgente adelantar campañas masivas de sensibilización, talleres con expertos de afuera para que pronto tengamos avances. Pero, sobre todo, es responsabilidad de amos y maestros, que deben estar muy atentos a cualquier síntoma de depresión o decaimiento en sus criaturas, escucharlas y, sobre todo, aceptarlas tal y como son, no juzgar», añadió Julio Buscaglia, etólogo que lideró el equipo.
Por lo pronto se pedirá no emitir -como ya se ha hecho en Escandinavia- dibujos animados con esta temática, como Tom y Jerry y, sobre todo, el Coyote y el Correcaminos.
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