El próximo 10 de mayo tendrá lugar en Bogotá la primera 10K Guayabo, prueba atlética reservada para personas que la noche anterior hayan vivido una noche loca. El evento es patrocinado por una conocida marca de bebidas hidratantes.
Se trata de un evento que ya se ha realizado en varias ciudades del mundo conocidas por la biodiversidad de su vida nocturna, lugares donde, por supuesto, no ha estado excenta de polémica, pues no faltan quienes lo consideran una apología a los malos hábitos de vida y un pésimo ejemplo para las nuevas generaciones que son el futuro de los países según un estudio reciente de la Universidad de Michigan.
Y es que las reglas, bastante peculiares, son leña para el fuego de la controversia. Existe todo un sistema de bonificaciones que busca premiar al enguayabado más auténtico.
De entrada, se entrega una bonificación de acuerdo con el grado de alcohol en la sangre. Pero no es la única forma de obtenerlas. También son acreedores a ellas quienes lleguen, entre otras, con mancha de vómito, con blazer o saco de paño, tarjeta y factura del correo de la noche, recibo de pago de motel o residencia y pollo asado del que acostumbran llevar los jefes de familia para suavizar el mal ambiente que caracteriza su ingreso triunfal matutino tras una noche de pernicie.
La organización ha sido enfática en que futbolistas profesionales con larga experiencia en desempeño de actividad física bajo dicho estado tendrán de entrada una fuerte penalización.
“Cada quién lo ve como quiera. Nosotros lo vemos como una oportunidad sin igual de evangelización de marca. Es que los que padecen resaca componen por lo menos el 45% de nuestro mercado, junto a los deportistas de alto rendimiento. Para nadie es un secreto que no hay como un G****** para un buen guayabo”, asegura Fepo Latorre, vicepresidente senior de mercadeo de la marca en cuestión para las Américas.
Para darle un ambiente más realista y, sobre todo, para facilitar la llegada y posterior remate de los participantes, la carrera comenzará en la popular “cuadra picha” de Kennedy y terminará en la “cuadra picha” del norte, la calle 86 con carrera 15, también conocida como la zona P.
