Entusiasmado por el exitoso lanzamiento del nuevo bufete de abogados de Néstor Humberto Martínez, el presidente Juan Manuel Santos declaró sentirse “muy a gusto” en el club El Nogal, y anunció que despachará unos días desde allá. “Si sabemos que el país se mueve en este prestigioso club” –explicó un asesor cercano al Presidente– “¿por qué no gobernar con más frecuencia desde este centro del poder?”.
El lunes pasado, con ocasión de la presentación de la nueva alianza del prestigioso abogado Néstor Humberto Martínez, el presidente Santos estuvo en el club capitalino para participar en un panel en compañía del expresidente español José María Aznar. Por más de una hora, Santos aprovechó la ocasión para hablar sobre la reforma constitucional para refrendar los acuerdos de La Habana. Se refirió a los temas críticos de la agenda y dio algunas instrucciones a su equipo.
Dicen algunos de los presentes que hacía mucho tiempo no veían al Presidente tan radiante. No solo pudo acompañar a su exministro en esta nueva etapa de su carrera profesional, sino que también aprovechó para hablar con los asistentes para luego jugar squash y jugar cacho en el turco. “Acá se mueve como pez en el agua”, reconoció un empresario consultado por AP mientras le daba vueltas al hielo de su whisky.
Para los asesores del Presidente, gobernar desde el club El Nogal unos días –o, por qué no, semanas– tendría muchas ventajas: evitaría los trancones del centro de la ciudad, podría participar en algún otro evento de interés que se lleve a cabo en el club, y en los momentos de mayor estrés tendría el sauna a solo unos pasos. El único problema, reconocen, sería la salida a Anapoima los viernes por la noche, “porque el trancon que se arma en la 80 es macho”.
