Mano dura en contra de las tendencias liberales es lo que ha caracterizado al Procurador General de la Nación, de ahí que su última medida haya generado tan poca sorpresa. Esta se produjo luego de que el pasado viernes, en horas de la tarde, un funcionario (el cual pidió no ser identificado) se encontraba en su cubículo organizando papeles y oyendo el disco “Clandestino” del conocido artista de música del mundo, Manu Chao. En esas estaba cuando recibió una visita inesperada del departamento de seguridad de la entidad, alegando que perturbaba el orden y que por esto debía abandonar el recinto, al cual, para sorpresa suya, hoy no pudo ingresar.
“Encontramos un paquete de inciensos, un CD de Manu Chao y una columna de Daniel Coronell. Esto no es más que un ataque fruto de una peligrosa infiltración en la entidad”, aseguró Ordóñez. “También descubrimos por amigos suyos que no va a misa y que ni siquiera se ha confirmado”. El funcionario analiza qué acciones entablar ante las autoridades pertinentes y asegura que solo oía Manu Chau porque el disco se lo regaló su novia. Por lo pronto tiene convocada una manifestación de amigos, quienes se reunirán frente al balcón de su casa esta noche.
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