Como un acto de censura y discriminación editorial fué calificada esta mañana la disposiciön que prohibe la venta de granos de arroz con nombres escritos durante la Feria del libro de Bogotá.
Maria Carolina Rodríguez, subgerenta de divulgación y propaganda de Fundalectura explica en profundidad la medida:
«Aunque sabemos que la gente va a la Feria básicamente a que le escriban su nombre en un grano de arroz, este año hemos querido hacer que compren aunque sea un libro así sea de Vicky Dávila. Prohibiendo la venta de nombres escritos en granos de arroz le daremos una perspectiva más amplia a la industria editorial. Además apoyamos a los campesinos. Un estudio que contratamos el año pasado nos confirmó que muchos de esos granos vienen de contrabando de Ecuador y afectan principalmente a los cultivadores del Huila.»
Nicasio Benitez, portavoz del gremio de escritores en arroces, lentejas y leguminosas anunció una tutelatón para proteger su derecho al trabajo.
«Grandes obras se han escrito en granos de arroz. Desde ‘Juan’ hasta ‘Nepomuceno’ y ya que casi ningún colombiano lee más de una palabra por mes, nuestras obras son muy apetecidas. Es un acto arbitrario que no nos dejen estar en la feria del libro, definitivamente en este país no dejan trabajar», manifiesta mientras escribe un panfleto en un garbanzo.
Esta medida también deja en veremos un proyecto de Florhuila para escribir la constitución en un sobre de arroz.
Los organizadores del evento fueron contactados por este medio para dar su versión, pero la llamada entró a buzón de voz.
Debe estar conectado para enviar un comentario.