Publicado el por en Bogotá, Política.

El candidato a la alcaldía de Bogotá Rafael Pardo vivió ayer domingo un incómodo y no menos peculiar episodio en la glorieta de la calle 63 con carrera 68 mientras conducía su vehículo particular.

«Tenía que recoger a un amigo y pidió que lo dejaran ir solo, por ser domingo y porque necesitaba un rato para estar consigo mismo en medio de tanto ajetreo», aseguró un asesor.

«Nos preocupamos cuando el amigo llamó que nada que aparecía Rafael. Entonces ahí mismo declaramos la alerta y pusimos a la Policía a buscarlo. A los diez minutos llamó el teniente a dar el parte de tranquilidad: que ya, que ya había aparecido, que estaba que daba vueltas en la glorieta de la 63 con 68 y que lo mejor era esperar que se quedara sin gasolina», añadió

«Él ha estado sometido a mucha presión, y tomar decisiones que lo hagan quedar mal no es su fuerte. Es normal que en situaciones cotidianas, llamémoslas ‘micro’ como esa, en la que tiene que escoger si la derecha, la izquierda o el centro tramite y concrete lo que son los asuntos ‘macro’ que lo perturban. Ahí la recomendación para quienes lo rodean es diálogo, mucho diálogo y evitar a toda costa que quede expuesto a eventos como este sin previa preparación», explicó a este portal la reconocida sicóloga de bien Fanny de Santamaría.

Una vez agotó el combustible, el candidato, todavía alterado y con evidentes síntomas de mareo,  fue retirado de su vehículo y ubicado en una ambulancia donde se le sometió a una terapia de choque a base de esencias florales y un tamal que rechazó argumentando que era domingo y que quería descansar de la dieta.

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