Este sería el escenario que tendría que afrontar la empresa austriaca de bebidas energizantes de triunfar el «sí» en la consulta que busca prohibir los toros en la Capital.
La razón es que en el proyecto de acuerdo aprobado por el Concejo se estipula que el rechazo ciudadano incluirá también «el uso de toros con fines comerciales o de mercadeo», y esto es lo que tiene inquietos a los representantes de la marca en Colombia.
Según ellos, esto le permitiría a cualquier ciudadano ejercer una acción legal -y contar con el sustento suficiente- para impedirles utilizar a un toro como símbolo de su producto.
«Ya hemos adelantado contactos preliminares con gente de la alcaldía y nos han dicho que sí, que el consejo es que empecemos a pensar en un plan B y que este ojalá sea por el lado de los animales nativos del altiplano y sin sospecha de vínculos con las mafias. Nos propusieron un venado, un oso de anteojos y, que por qué no, un runcho, estamos un poco desconcertados, la verdad», declaró a este portal una alta fuente de Red Bull Colombia.
Por lo pronto hemos conocido que, al tener ahora causa común, la marca será la patrocinadora oficial de una vigilia de un mes que harán novilleros y aficionados a la tauromaquia en protesta por lo que ellos consideran «una persecución contra una minoría». Treinta días durarán sin dormir y consumiendo solo Red Bull más cien personas que defienden este arte tradicional.
