Inquietud ha causado en la Casa de Nariño la aparición del saco del presidente colgado en la silla, toda vez que el el mandatario no ha sido visto en todo el día.
Funcionarios de la sede de gobierno confirmaron esta mañana que, si bien el presidente no aparece por ningún lado, su saco permanece colgado en la silla, en una clara señal de que debe estar en los alrededores de su despacho.
Este hecho, aparentemente normal, no despertaría suspicacias, de no ser porque expertos consultados por este medio han coincidido en que no necesariamente la presencia del saco implica la presencia del mandatario. Al respecto, Wilson Manrique, psicólogo laboral afirma:
“Probablemente muchos no lo saben, o lo saben y no lo dicen, pero colgar el saco en el puesto de trabajo es un método muy antiguo para confundir a los colegas y jefes cuando uno quiere evadirse del trabajo. La metodología es muy sencilla: el funcionario cuelga el saco en su puesto de trabajo y se va de las instalaciones. Los jefes, al ver el saco colgado, asumen automáticamente que el funcionario debe estar en el baño, la cafetería o en alguna reunión, y por lo tanto sigue de cuerpo presente en las instalaciones cuando ese no necesariamente es el caso. Es por esto que sospechamos que el presidente efectivamente no se encuentra dentro de la Casa de Nariño”.
Los funcionarios de palacio, que han manifestado una moderada preocupación, aún no han activado los protocolos de búsqueda. “Lo importante es que aparezca para entregar el puesto en agosto”. Manifestó un funcionario que pidió el anonimato.
