A partir de mañana, los capitalinos verán que la “I” en los anuncios laterales y frontales de los autobuses del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá, será cubierta por papel “contac” de color azul provisional, de manera que la sigla se convertirá en STP. Así la administración distrital rendirá homenaje provisional a Scott Weiland, vocalista de la banda Stone Temple Pilots, fallecido el pasado jueves, precisamente dentro de un autobus en la localidad de Santa Cruz, California.
Nuestros intentos de contactar a un responsable de prensa de la empresa de transporte (la bogotana, pues no tenemos presupuesto para llamar a Estados Unidos) al departamento de comunicaciones del Distrito fueron infructuosos igual que a un semiólogo urbano especialista en sistemas de transporte masivo, fueron inútiles pues en las tres ocasiones nos contestó el burgomaestre Gustavo Petro, quien se negó a pasarnos al teléfono a algún portavoz de la Alcaldía e insistió no sólo en contestar todas nuestras preguntas sino en hacérselas el mismo.
“Scott Weiland fue el primer rockero de la era moderna que se cortó el cabello y en ese sentido fue un progresista provisional, uno de los nuestros y más aún si consideramos que la música alternativa es también un gran logro del progresismo internacional” afirmó Petro, quien recordó además que la amistad personal que tenía con el difunto vocalista habría llevado a este último a llamar una de sus bandas “Velvet Revolver”, es decir “Revolver de Terciopelo”, como homenaje a la prohibición provisional de porte de armas de la Bogota Humana.
“La noticia nos entristece porque en este momento nos encontrábamos en negociaciones para traer a Scott Weiland y otros rockeros progresistas para el concierto de despedida de la Bogota Humana, que tendrá lugar previamente a la entrega de las llaves de la ciudad a las mafias corruptas el próximo primero de enero” afirmó el burgomaestre.
Menos contentos con el homenaje, que se extenderá hasta la muerte del próximo rockero, probablemente Axl Rose, están los conductores del sistema que no ven con buenos ojos, o mejor dicho no escuchan con buenos oídos, la directiva según la cual durante el tiempo que dure el homenaje, sólo podrán poner en sus vehículos música de la banda del desaparecido cantante.
