Ayer en la tarde, Isabelita Sanz De Brigard caminaba con su carrito de compras entre las góndolas improvisadas del supermercado D1, sede Chicó, cuando vio entrar al supermercado a su amiga del club, Clemencia Uricoechea de Kemposky y Ruán de Germánribón. El incómodo encuentro, hizo que Isabelita, sin pensarlo demasiado, se lanzara dentro de una gran caja vacía de detergente.
Y es que para la señora Isabel Sanz De Brigard, reconocida entre las damas del Country club de Bogotá por hacer alarde de sus visitas a las más selectas tiendas de los Campos Elíseos y la Quinta Avenida, el solo hecho de encontrarse en un sitio popular, sin decoración y con precios bajos, podría hacerle sospechar a sus conocidos que su situación económica no es la mejor, hecho que ella niega tajantemente después de su estrepitosa caída al fondo de la caja, donde también cayeron al suelo $20.000 pesitos y su carnet de la EPS.
Al respecto, la distinguida señora comentó: “Que quede claro que yo vine acá, solamente porque me interesa comprar acciones de este negocio de Julio Mario, porque una debe ayudar a la gente como uno y n o a cualquier Brayan y no, como andan diciendo, porque estuviera interesada en comprar panela o yogurt por docenas, como dicen estos indios. Ni más faltaba.”
“Yo he visto acá a las dos señoras” comentó una cajera del supermercado, “lo que pasa es que nunca habían venido al mismo tiempo.” puntualizó la cajera.
Entre tanto, Clemencia Uricoechea de Kemposky, que obviamente se tuvo que percatar del suceso, manifestó: “Yo no me di cuenta de nada. Eso sí, espero que ni Isabelita, ni nadie, diga que me vio comprar en el D1.”