Las comitivas de los países participantes a partir del jueves en la Cumbre De Las Américas, excepto Colombia, manifestaron este martes su inconformidad frente a una disposición del protocolo establecido por la cancillería del país anfitrión, Panamá, que prohíbe la venta a los asistentes de bebidas que no sean de Postobón.
La medida no habría tenido mayor trascendencia, si no es porque agentes de la mencionada marca, decomisaron la botella de Big Cola que un asistente peruano de la avanzada de dicho país bebía en el lobby del centro de convenciones de Ciudad de Panamá, bajo el pretexto de que Postobón ya había comprado no sólo presidentes y ligas de fútbol, sino también los derechos exclusivos de comercialización de gaseosas en la cumbre.
Kimmy Schmidt, vocera de la comisión de Estados Unidos sentó su indignación ante la medida que consideró a todas luces «monopólica y en contra del sagrado principio de la libre empresa que ha hecho grande a este continente».
La comitiva venezolana también protestó, argumentando que esta disposición «Es un insulto al proletariado latinoamericano que ha derramado su sangre para poder beber gaseosas estatales como la sabrosísima, progresista y proletariamente refescante y cubanísima TuKola, que ahora viene en presentación light«.
La única voz a favor de la medida provino de la delegación colombiana. En palabras de la Ministra de Comercio Cecilia Álvarez, «En Colombia presionar a los tenderos para que no vendan productos de la competencia es la cosa más normal del mundo, no vemos por qué el resto del continente se indigna y llama prácticas abusivas a esto que para nosotros es tan normal. Nuestro país se ha hecho grande a punta de monopolios. La cerveza, las gaseosas, las aerolíneas, la banca, los taxis. Nuestra política siempre ha sido proteger a los grandes de la competencia, porque son los que generan el empleo en el país. Imagínese ud. cómo sería la chichonera en los aeropuertos si hubiera verdadera competencia… ¿Igualmente los taxis sin Don Uldarico! mejor dicho… »
Se espera que una mesa de trabajo entre todos los países del continente se instale antes del inicio de la cumbre con el fin de sacar una resolución aprobando, desaprobando o dejando así la venta de gaseosas. De cualquier manera, dicha resolución no tendría carácter vinculante y el expendio de Postobón no tendría forma de ser removido.
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