Los patrulleros de la policía Elder Berrio, Wilmair Peña y Benancio Rocachica fueron sorprendidos hoy mientras hacían uso incorrecto de la nueva dotación para la seguridad ciudadana. Se trata del taser, arma que tiene la facultad de paralizar temporalmente el movimiento corporal por medio de electricidad. Sus descargas alcanzan los 400 voltios con una corriente de 2,1 mA cuando entra en contacto con la persona.
Lo grave de este asunto es que los miembros de la institución no lo utilizaron en actos propios del servicio, sino tratando de cargar sus celulares aprovechando el choque eléctrico que emite el aparato.
“Nos quedamos sin batería en la calle, donde uno no tiene donde enchufar el cargador. Entonces pensamos de que era buena idea cargarlos así y vea: a mí sí me alcanzó a cargar 3 rayitas de 2 pistolazos” Comenta uno de los involucrados.
“Yo es que no le veo qué es lo malo de que estemos haciendo esto, porque vea se queda uno sin celular y no tienen como avisarle a uno por el whasap o por una llamada de alguna novedad en el cuadrante” complementa su compañero.
La Policía Metropolitana de Bogotá aún no se pronuncia sobre el caso. Se especula, eso sí, que los agentes serán suspendidos y les serán decomisados ambos, celulares y tasers. Suerte que también podrían correr sus compañeros sorpendidos utilizando esta arma para calentar sus almuerzos.
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