El pasado 4 de agosto, en horas de las tarde este medio tuvo la oportunidad de conversar con Octavio Clavijo conductor que Uber quien recibió la solicitud de servicio más sorprendente de toda su carrera.
“Me salió una reserva a San Cristobal Norte, debía recoger al señor Jason Otalora. Al llegar a la dirección de destino me encontré al frente de un parqueadero”, pues efectivamente el señor a quien recogía era un conductor de taxi que estaba entregando su turno.
“Fue bastante sorpresivo, pues jamás esperé encontrarme con un colega del transporte en esa circunstancia. Al comienzo creí que era una emboscada y me asusté mucho. Usted sabe que cuando eso pasa toca encomendarse a la Virgen del Carmen porque si uno llama a la Policía, ellos tienen orden de don Uldarico de darnos es a nosotros. Pero no. Él me comentó que nuestro servicio era muy bueno y que estaba muy cansado pues el día había estado muy pesado”.
Investigando y ahondando más en el tema descubrimos que esta práctica es más frecuente de lo que se cree. Algunos taxistas que prefirieron guardar reserva nos comentaron:
“Qué va, uno se hace unas dos tres carreritas extra y se va a la casa en severa nave, en lugar de echar buseta …. Aguanta mucho”
“No se lo sostengo a nadie, pero luego de estar horas sentados en esos zapaticos Hyundai esas camionetas son lo mejor para terminar el día,”
Así pues parece ser que al gremio de taxistas también les gusta darse sus gusticos.
