Un nuevo caso de intolerancia se vivió anoche en Bogotá, cuando un nutrido grupo de taxistas presuntamente agredió a un pasajero por el simple hecho de llamarse Uber.
Según relató el pasajero, Uber Alonso Galarga, a la una de la mañana hizo una llamada a su primo desde su celular y al saludar diciendo «hola, con Uber», el conductor del taxi lo bajó del vehículo usando palabras soeces y una cruceta.
El hecho se presentó en la avenida Circunvalar a la altura de la calle 32.
Inmediatamente el taxista llamó por radioteléfono a varios compañeros, que llegaron rápidamente a ayudarle con la golpiza. «Acá tengo al tal Uber», dijo el conductor, según relata la víctima, de 52 años.
Sin mediar palabra la emprendieron a puños y patadas con el pasajero, quien no tuvo manera de defenderse.
Este caso se presenta, al parecer, debido a la tensión que existe por la inminente legalización de la actividad de la empresa Uber, que ya opera en varias ciudades del mundo con un servicio que compite en calidad con los taxis tradicionales.
Actualidad Panamericana consultó a varios taxistas sobre este lamentable hecho. Tristemente muchos están de acuerdo con atacar todo lo que tenga que ver con Uber: «Vamos a llevar esto hasta las últimas consecuencias, haremos lo que sea para detener a Uber, excepto mejorar el servicio, claro».
«Los pasajeros creen que calidad es tratarlos bien, no adulterar el taxímetro, no poner Candela Estéreo y respetar las normas de tránsito, pero se equivocan. ¿Qué más quieren ahora, que los llevemos a donde ellos quieran?», dijo un taxista que pidió no ser identificado.
La asociación de taxistas Asotax, por su parte, prefirió no referirse al ataque y anunció un paro para esta semana, en caso de que se legalice la actividad de Uber.
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