Molesto se le vio esta tarde al máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño alias ‘Timochenko’ luego de sus primeras horas en la ‘Heróica’ donde el lunes tendrá lugar la firma del acuerdo final con el Gobierno.
Desde el primer momento se le advirtió a él y a todos sus acompañantes que evitarán coger taxi en la calle así como exhibir sus teléfonos inteligentes y sus relojes Rolex en playas y andenes dada la ola de inseguridad que por estos días azota a la capital de Bolívar.
Y es que en apenas 24 horas de permanencia en la «Heróica» la cabeza visible de la guerrilla próxima a dejar las armas ya ha sido abordado por, al menos, dos amigos de lo ajeno.
Según testigos, por lo menos uno de ellos le habría pedido «socializar con él la riqueza que en ese momento portaba en su billetera», petición a la cual Londoño habría respondido, visiblemente nervioso, «que no extrapolara, que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa y que todo a la larga es relativo». Horas antes otro habría intentado convencerlo de bajarse de la bicicleta en la que hacía deporte esta mañana por el sector de Bocagrande «para dejarlo dar una vueltica a la manzana».
Al parecer, cuando el líder de las Farc ya tenía en sus manos los huevos y la leche con los que el maleante pretendía dejarlo maniatado, recurriendo a una milenaria técnica de hurto bogotana pero que por haber permanecido tanto tiempo en Caracas ‘Timo’ desconocía, un escolta de origen capitalino alcanzó a prevenirlo.
Muy exaltado exclamó: «Tienen que hacer algo, acá se necesita inteligencia, mano dura, ver quiénes son los capos de las bandas y caerles, eso en tiempos del doctor Uribe no pasaba».