Publicado el por en Bogotá, Cultura, Miscelánea.

Los transmilenials no tienen horario fijo

Una nueva generación de jóvenes nacidos en la era digital está empezando a ocupar su rol en la sociedad adulta. Los «transmilenials», llamados así por un estudio de una prestigiosa universidad, se caracterizan por tener una vida lenta y sin perspectiva de mejora, justo como el famoso sistema de transporte masivo de la capital colombiana.

El psicólogo Enrico Passopiccolo, coautor del estudio explica:

«Así como un bus de Transmilenio sobrecargado, enfrentado a una tarea para la que se quedó pequeño, contaminante, improvisado y sin perspectivas de mejora, es un joven promedio de esta generación. Es por eso que se les llama transmilenials. Los transmilenials llegan tarde siempre porque no tienen horario fijo, a eso se les ha enseñado. Lo que consumen es contaminante. Las estaciones de su ruta de vida son pequeñas y congestionadas y tienen un marcado sentimiento de pesimismo hacia el futuro, ya que se dieron cuenta de que sus males son de diseño y dificilmente mejorarán», plantea.

«Es muy diciente la imagen del joven desgonzado en el fuelle. Es perfectamente representativa de la crisis que los pertenecientes a este grupo etáreo experimetnan, justamente, en la mitad de sus vidas, cuando solo ven un futuro sombrío, entonces se derrumban».

El estudio afirma, además, que los jóvenes transmilenials tienen un gran problema de ego y creen que son la única forma posible de existencia, quieren expandirse por todos lados y no creen en otras formas posibles de hacer las cosas.

Los transmilenials también son muy vulnerables a los bloqueos. Cada vez que encuentran algún tipo de frustración se bloquean y no avanzan en la vida. No pueden superar obstáculos en su camino y esto termina afectando aun mas su ya precario rendimiento laboral.

El estudio finalmente aclara que la culpa de los problemas de los transmilenials no es de ellos mismos, sino de una sociedad que les ha delegado labores que simplemente no están en capacidad de cumplir. «Llevar una sociedad a un lugar es una tarea muy compleja y es realmente injusto y estúpido pensar que sólo los transmilenials puedan cumplir con esa responsabilidad», sentencia Passopiccolo mientras espera un H74 en reciente visita a Bogotá.

Comentarios

Comentarios