Jaime García, único mecánico encargado del mantenimiento de los 5.843 buses del SITP que transitan en Bogotá, pidió perdón públicamente por las demoras para entregarlos en óptimo estado.
«Les pido un poquito de comprensión a los pasajeros y también a los compañeros conductores, pero también entiendan que cada día se varan casi 300 buses y yo la verdad no doy abasto. Por mucho puedo arreglar dos buses diarios y la verdad me he sentido enfermito. Muchas veces me toca ser ingenioso y hacer arreglos a la carrera con alambre y cinta gris, a lo McGyver», expresó García, visiblemente cansado.
«Yo trabajo de 4 de la mañana a 11 de la noche y no tengo ni un ayudante para que me pase la herramienta o chancletee el acelerador mientras yo reparo el motor. La gente es muy buena para quejarse porque los buses botan humo pero no saben lo jodido que es atender el patio taller yo solo, que apenas me gano el mínimo», puntualizó Jaime García, quien lleva 3 años encargado de latonería, mecánica, pintura, aseo, electricidad, alineación y balanceo de los buses.
Para finalizar la entrevista, invitó a los pasajeros a conocer el patio taller para que sean más tolerantes con el estado de los buses y, si es posible, lo ayuden a empujar, que es la tarea que más trabajo le cuesta.