El insólito hecho tuvo lugar en la parroquia de San Judas en inmediaciones de Rionegro, Antioquia. El expresidente Álvaro Uribe asistía, como todos los domingos, a la misa del mediodía en compañía de su familia y un selecto grupo de 200 de sus escoltas.
Se le veía muy atento al evangelio y al posterior sermón del sacerdote pero sorprendió a su séquito cuando llegó la hora de dar el saludo de la paz, momento en el que se retiró sin mediar palabra. Acto seguido escribió en su cuenta de Twitter: “Gbno Santos presiona a la Iglesia con gravarla de impuestos si no apoya proceso con narcoguerrilla. No saludo esa paz” y adjuntó una foto de la catedral de Notre Dame.
Luego del bochornoso incidente, el expresidente volvió a la pequeña iglesia del nororiente antioqueño y recibió la comunión de manos del párroco. Minutos después de nuevo trinó: “Recibo la comunión porque soy hombre probo. No me dejo enmermelar por castrochavistas” y luego explicó en 83 trinos por qué se había negado a recibir el saludo de la paz.
El pintoresco evento causó revuelo en redes sociales en donde los usuarios se manifestaron en contra y a favor del expresidente. De los muchos tuits al respecto, destacamos este de un reconocido columnista: “El presidente Uribe comulga luego de negar el saludo de paz. No comulgo con eso”.
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