Distintos rumores de los que ya toman atenta nota los organismos de seguridad apuntarían a que connotados vagos del país estarían considerando someter a una pasión igual o similar a la de Cristo a otro mesías con el único fin de facilitar a futuro una segunda Semana Santa en el calendario.
La acelerada secularización del país, que va de la mano con una merma del arraigo del catolicismo en la sociedad así como del número de colombianos que aseguran pertenecer a esa religión, tendencia que el mediano plazo puede amenazar los festivos de jueves y viernes santo, también estaría entre las motivaciones de los flojos de marras.
«Bien sea para lograr las dos semanas santas o al menos para dejar asegurada una es necesario movilizarse compañero», declaró un vago cercano a la cúpula de la polémica organización.
«Y que no nos salgan con el cuento de la semana de receso de octubre, que esa desde el comienzo quedó mal hecha, le falta aguante, no paraliza al país como debe ser». La misma fuente aprovechó para negar cualquier vínculo con el sector turístico.
El caso es que hay nerviosismo en el círculo cercano a varios personajes de la vida nacional tuiteros activos todos y con pretensiones de Mesías, que, por iniciativa propia, se han declarado en riesgo.
Ahora bien, no es esto lo que más inquieta a las autoridades. Según una alta fuente de la Policía, lo que más les preocupa es «el evidente interés de la gran mayoría de sus incautos seguidores en que sus líderes sean una suerte de cristos contemporáneos pero progresista o anticastrochavista y en esa medida quieran servir de cómplices de los facinerosos».
