La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expedido un comunicado donde rechaza la donación de una serie de estatuas que iban a ser ubicadas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El comunicado firmado por Joselyn Starewicz, directora del organismo rector de políticas internacionales de salud de dicha entidad, señala que las esculturas de Botero son una apología al sobrepeso y en esa medida nocivas para la imagen de las Naciones Unidas.
«Las esculturas con sobrepeso, o gordas como coloquialmente se les llama en Colombia, reflejan una enfermedad que aqueja a casi todas las naciones. No entendemos cómo este artista puede donarnos estas figuras y pretender deducir impuestos al mismo tiempo que insulta a millones de personas que con esta condición», declaró.
Lida Botero, hija del pintor, dice que fue un acto de buena voluntad ya que tenía el depósito del garaje lleno de gordas y necesitaba espacio para guardar los papeles de la declaración de renta y un gato de porcelana, regalo de su suegra.
«No entiendo, en todo momento actué de buena fe. No es una ‘desenhuesada’ como algunos han dicho. Si no quieren las esculturas pues que las empeñen en el programa de la prendería de History Channel. Seguro que esos gordos les darán un buen precio», manifiesta la hija del reconocido artista, que se niega a volver a recibirlas.
Mientras se resuelve este lío, las estatuas permanecen en el patio central del mencionado edificio a la espera de que la OMS decida qué hacer con ellas o que algún loco se las lleve entre el costal.
Debe estar conectado para enviar un comentario.