La Secretaría de Movilidad anunció con beneplácito que los primeros automóviles con pito permanente ya ruedan por las calles de la capital.
«Los bogotanos pitan cuando el semáforo está en amarillo, cuando está en verde, cuando está en rojo, para saludar, para despedirse, para parquear, para arrancar, para llamar la atención, para reír, para llorar, para comprar, para vender, para celebrar, y en fin, para casi todo. Es por eso que decidimos ahorrarle a los conductores la fatiga de mover el dedo hasta el interruptor y dejar todo el tiempo sonando ese pito que tanto les gusta»,
manifestó el secretario de movilidad e importador de vehículos Sergio Bustillo.
Los carros con pito permanente son una apuesta de la administración distrital para convertir en ley lo que ya es una costumbre profundamente arraigada en los bogotanos.
Los vehículos sin sistema de pito permanente tendrán un plazo de dos años para ir instalando esta tecnología, al cabo del cual, la Policía de tránsito estará facultada para inmovilizarlos y proceder posteriormente a su chatarrización.
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