La medida fue tomada por la división de delitos electrónicos de la Dijin previa recomendación de Interpol. Al parecer, bandas dedicadas al hurto de apartamentos con base en el Norte del Valle y el Eje Cafetero pero que con frecuencia organizan incursiones fuera del país, en particular en Madrid y Nueva York, estarían utilizando la histórica y muy comentada gigafoto de la revista Time desde la cúspide del nuevo World Trade Center para planear sus próximas fechorías.
Según la teniente Yolima Rada, jefe de esta división, desde la publicación norteamericana registraron un volumen inusitadamente alto de visitantes con direcciones IP correspondientes a usuarios en municipios como Sevilla, Cartago, Zarzal, La Victoria y Caicedonia, todos ubicados en esta polémica zona del país.
Al ver esta anomalía reportaron el hecho al FBI que de inmediato coordinó con Interpol una investigación preliminar en la que colaboró la Policía colombiana. Resultado de esta pesquisa fueron, en palabras de Rada, «serias sospechas de que reconocidas bandas de delincuentes estarían utilizando este material gráfico de primera calidad como insumo para planear próximas acciones delincuenciales».
«Por desgracia pagan justos por pecadores, y al no contar todavía con la tecnología para individualizar sospechosos no nos queda más alternativa que limitar el acceso a este sitio web para todo el país lo que termina afectando a ciudadanos de bien», añadió la Teniente Rada para quien un aspecto clave que jugó a favor de las autoridades fue la lentitud de la mayoría de las conexiones identificadas como potencialmente peligrosas, todas correspondientes a la empresa Claro.
Pese a este obstáculo, los delincuentes habrían logrado identificar varias residencias que ya tendrían entre ceja y ceja. Con un software desarrollado en el centro comercial capitalino Unilago, hacían zooms que proporcionaban gran nivel de detalle del interior de los apartamentos. Esto les permitía fijarse en las cerraduras para luego elaborar copias de las llaves y, sobre todo, les facilitaba saber si en los domicilios había perro y si este era bravo.
La decisión, como era de esperarse, fue motivo de controversia. Mientras numerosos internautas consultados la calificaron de arbitraria, abusiva y hasta pidieron «regalarle rodilleras nuevas a las Teniente Rada» por haber accedido al pedido de bloquear el acceso a la página, hubo también voces de respaldo. Lola Urrutia, habitante de Teusaquillo afirmó: «del putas, qué mamera que gente X sin bagaje, sin cultura, unos reguizos, conozcan Nueva York y sin haber ido nunca sepan dónde queda McNally, Union Cafe o que siquiera sepan que existe Williamsburg no güevón, el acabose, se la perratean, la vuelven mainstream, bien por la teniente Rada, le voy a regalar ya un monociclo con los colores de la Policía y una sirena reciclada».