Publicado el por en Proceso de paz.

Sonrían camaradas

Un mal rato vivieron recientemente los miembros de la la delegación de paz de las Farc-Ep en La Habana, Cuba, al ser víctimas de una cámara escondida del conocido programa de humor español «La hora gamberra».

Productores del programa lograron disponer de todo un escenario en el que los guerrilleros quedaron plenamente convencidos de que el Gobierno de Juan Manuel Santos había dado por terminada la negociación por lo que estos serían depositados en el corazón de los llanos del Yarí en cuestión de horas por un helicóptero de la Cruz Roja.

«Fue muy divertido. El desconcierto era total. Le vi lágrimas a Catatumbo y a Alape, Márquez decía que cómo lo iban a meter a una selva si él ya llevaba veinte años de vida urbana, que eso era violatorio de los derechos fundamentales y que demandaría ante la CPI. Santrich, por su parte, pidió ‘media horita’ mientras cambiaba su dirección en Amazon porque estaba esperando varios pedidos, paradójicamente, de habanos», declaró a agencias un integrante de la producción del programa.

«Tanja pidió también media hora para ir a comprar repelente y bloqueador, mientras que Romaña vocifereaba ¿es que ustedes no saben quién soy yo creen que uno es un guerrillero raso cualquiera o qué? el mismo comandante pidió permiso para «al menos llevarme tres retenidos». Pero sin duda el momento más tenso fue cuando «el Paisa», no sabemos cómo, rompió una botella de agua de plástico,la despicó, le sacó filo y agarró de rehén a la sonidista danesa, sí, esa misma, con la que ahora está saliendo», complementó.

Lo llamativo del hecho es que alcanzó a filtrarse antes de que se revelara su naturaleza. Llegó a las redes sociales donde se produjeron reacciones diversas. Mientras el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, tuiteó en 424 ocasiones culpando del fracaso del proceso a su sucesor, Enrique Peñalosa con citas de Foucault, Kant, Ghandi y Duque Linares, el expresidente y ahora senador, Álvaro Uribe, creyendo que se trataba de una decisión unilateral de Juan Manuel Santos se opuso a ella lamentando que «acabara con el proceso que comenzamos en nuestro gobierno».

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