Como una forma de contribuir a la difícil situación de los venezolanos que han tenido que emigrar hacia Colombia, el Centro Democrático ha creado una academia de actuación con el fin de que protagonicen sus campañas de publicidad electoral.
Ya es común encontrarse en buses a estos talentosos actores venezolanos invitando a votar por este partido político y evitar a toda costa la amenaza del castrochavismo. Igualmente, han protagonizado innumerables cuñas radiales y televisivas con el mismo fin.
«Nos dimos cuenta de que no hay nada más persuasivo que el acento venezolano para que los colombianos salgan a votar contra la amenaza del comunismo. Ellos se ganan unos buenos pesos por su actuación, ganamos nosotros y de paso gana el país», comentó Juan José Rondón, uno de los estrategas de la campaña.
Incluso, existen ya actores especializados en WhatsApp, que prestan sus voces para destacar las similitudes entre Nicolás Maduro y Gustavo Petro.
«Si hasta hace unos años un acento argentino era garantía de una gran campaña publicitaria, actualmente los venezolanos arrasan como locutores y actores. No hay quien los supere», añade Rondón.
Rafael González es uno de estos actores naturales, quien afirma que se siente cómodo con estos papeles y no teme que lo encasillen: «Yo soy ingeniero de sistemas y me tuve que venir a Bogotá y he trabajado como mesero, músico y vendedor de bolívares en el TransMilenio. Ahora que soy actor del Centro Democrático gano bien y siento que avanzo en mi carrera artística en el género del drama y el terror. Yo sueño con ganarme un Óscar, así sea al menos un Óscar Iván Zuluaga».