Gran preocupación generó el estado de salud del senador Jose Obdulio Gaviria despues de sufrir un impasse coronario durante una sesión del Senado que habría tenido un final trágico de no ser por la rápida intervención del senador del partido Farc, Julián Gallo.
Según un comunicado oficial «El Centro Democrático se place en informar a la opinión pública que el senador Gaviria se encuentra estable y está fuera de peligro» informó un vocero del Partido . «Quienes NO están fuera de peligro son los enemigos de la patria que creyeron que un infarto iba a sacar a nuestro senador del ruedo e iba a poner fin a su lucha contra la trepidante infiltración del socialismo del siglo XXI en las fronteras del país».
Y es que el Centro Democrático acaba de revelar que aprovechando la intervención cardiovascular a la que fuera sometido el senador, el partido ha decidido hacerle unas actualizaciones para convertirlo en «una herramienta más eficaz en la lucha contra el narco-terrorismo».
«Gracias al fomento del actual gobierno a las nuevas tecnologías, el senador no solo cuenta con un nuevo y vigoroso corazón mecánico desarrollado 100% por bachilleres del SENA ,sino con un oído biónico y un cerebro sincronizado con twitter para poder trinar sin necesidad de dispositivos. Además funciona enteramente con aceite de palma por lo cual su huella de carbono, si tal cosa existiera, es mínima.» cuenta el vocero.
Según el vocero del partido, nada de esto habría sido posible sin los avances que ha traído a Colombia la economía naranja, y Jose Obdulio, o el Agente Naranja como se le ha designado, es tan solo el primero de una nueva gama de Uribistas «engallados» con tecnología de punta para enfrentar los retos de la democracia.
«Todo patriota quisiera poder estar peleando en las montañas de Colombia y no confinado en los pupitres del senado» asegura el senador Álvaro Uribe Vélez. «El doctor Obdulio Gaviria nos ha dado una esperanza a todos los que quisiéramos estar allá con las tropas pero que desgraciadamente, nuestras ajadas carnitas y huesitos no nos permiten dar la lucha, por ahora» concluye el senador.