A esta hora se viven momentos de angustia en la sede del Centro Democrático, pues Álvaro Uribe sigue dormido y nadie se atreve a despertarlo.
«Dejémoslo, que él tiene la alarma a las 7:30», susurró una secretaria. «Yo creo que lo debe llamar Jerónimo, que le conoce el genio», propuso otro funcionario.
Se barajan varias estrategias, como esconderle el periódico o bajar los tacos de la luz, para dar tiempo a decidir el encargado de esa peligrosa misión.
Por precaución, se le ha decomisado el celular a Juan Carlos Vélez. «Es que es el más imprudente», comentó un funcionario.
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