La Corte Internacional de Justicia de La Haya anunció esta mañana que además de ser competente para dirimir la demanda de Nicaragua por la plataforma continental, también está facultada para ejercer justicia en el diferendo entre taxistas y Uber en Colombia.
La declaración, que levantó ampolla en las facciones más radicales del gobierno amarillo, tomó por sorpresa a todo el país y generó una airada respuesta de la ministra de transporte Natalia Abello que desde ya anunció que en lo referente a los taxis, ni ella ni el gremio reconocerá la autoridad de la justicia nacional o internacional. Acto seguido puso también en entredicho la legitimidad del código de tránsito, la revisión tecnomecánica y el pico y placa para taxis.
Al respecto, la encargada de la cartera manifestó:
«Don Uldarico manda decir que no reconocemos la autoridad de esa corte extranjera. Es mas, tampoco reconocemos como gremio la legitimidad de leyes que nos obligan a parquear en sitios designados, a no ir en contravía, a parar en los semáforos en rojo y a no estacionar en andenes y mucho menos la que podría obligarnos a prescindir del espejito cuquero. Nos declaramos en abierto desacato de la corte y no vamos a ceder un centímetro de nuestra soberanía como naciente república de Uldariquia» (ver declaración de independencia)
Mientras la situación se hace más tensa, diversos sectores moderados intentan establecer canales de diálogo entre ambas partes para lograr dirimir el conflicto. Se espera en las próximas horas la apertura de una mesa de trabajo en el salón Mártires del muñeco del centro comercial Carrera.
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