Los bordados de las camisas del presidente ecuatoriano Rafael Correa tendrían mensajes ocultos con los que se ayudaría a controlar la voluntad de quienes ven sus alocuciones.
La aseveración fué hecha por el famoso ufólogo y teratólogo Sisto Páez, quien durante más de un año se dedicó a observar las intervenciones televisivas e intervenciones del mandatario. Sus investigaciones le llevaron a concluir que los bordados multicolores de las camisas de Correa contienen mensajes que, aunque imperceptibles para el cerebro consciente, si tienen la capacidad de convencer inconscientemente al espectador de lo que dice.
«La técnica de los mensajes subliminales es ya muy conocida, pero no menos efectiva. Los utiliza Gloria Estefan en sus canciones para difundir mensajes contra Fidel Castro, Manu Chao para difundir mensajes contra el capitalismo y Juanes para no difundir ningún mensaje en particular. En el caso del presidente Correa, los mensajes son visuales y ayudan a convencer al oyente de lo que dice.»
Uno de los pictogramas bordados en la camisa de correa, dice Páez, tiene el mensaje oculto de «Lo que digo es lo que creerás». Al ver a Correa diciendo que su ley orgánica de medios no es censura previa en combinación con el bordado, el espectador queda convencido de lo que afirma el mandatario. «Si no queda convencido, al menos queda confundido, ya que los colores del bordado distraen la atención, alejando la mente de la lógica y la razón. Es simple control mental, ¿de qué otra forma se entendería el poder que ha adquirido el mandatario?»
El experto dice haber hecho el experimento de someter varios ecuatorianos a un video de cuando el presidente usaba camisas comunes y corrientes, y a otro grupo a un video de una alocución con bordado de colores. Al final, 3 de cada 4 espectadores del video con bordados concordaron en que si bien no entendieron nada, al menos los colores los distrajeron de la cara del mandatario.
Este medio intentó contrastar la información de la investigación con fuentes oficiales de la presidencia del Ecuador, pero recibió una citación amistosa a debatir el contenido de este reportaje en un juzgado.