Mediante pupitrazo de último minuto anoche, el Congreso aprobó que la DIAN proceda con el «impuesto caramelo», consistente en un gravamen sobre los ingresos de los pueriles durante las actividades de esta noche. Sin embargo, esta ley sólo aplicará para los niños con más recursos (que hayan obtenido más de 100 dulces). «Es un impuesto pequeño, TEMPORAL durante los próximos 4 años, del 4% sobre las utilidades brutas, que tocará solamente a los niños más privilegiados, o a los más avispados, en una campaña del gobierno para incentivar y promover una educación tributaria desde la infancia» asegura el director de la entidad.
Los niños recibirán en sus colegios un formulario que será diligenciado por los contribuyentes con un plazo de declaración hasta el 3 de noviembre próximo. El recaudo se realizará a través de confiterías de barrio y almacenes de gomitas en centros comerciales.
La evasión de este impuesto acarreará multas severas, que contemplan desde penalidades económicas, en un porcentaje del dinero de las onces, hasta decomisos de lonchera a la entrada de los planteles.
Los recursos obtenidos en este nuevo impuesto serán reempacados y vendidos a precios populares en los principales almacenes de cadena del país, y sus utilidades ayudarán con los crecientes gastos parlamentarios, con los que el gobierno nacional premia a sus más cercanos colaboradores, y que se incrementan particularmente en festividades de navidad y año nuevo.
Gerardo Álvarez
Corresponsal
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