Conmoción ha causado en el país la noticia de la respuesta positiva de la oficina federal de patentes a la solicitud del magnate Jeff Bezos de patentar el dispensador de gel accionado con el pie, invención ciento por ciento colombiana.
La desazón reina en el sector de la pequeña industria metalúrgica colombiana que ya había comenzado a reunir los papeles necesarios para iniciar el trámite ante la misma instancia, pero colombiana, primer paso para obtener el reconocimiento estadounidense.
«La noticia me sorprendió imprimiendo las planillas de mis empleados de 1994, requisito que me pidieron así como el paz y salvo del Jardín Botánico, estoy devastado», afirmó Elías Carvajal, quien inventó el dispositivo a finales de enero «no por el virus, sino para poder echarle la criolina al chino que me llegó del jardín con piojos, para que no se me peguen».
Se calcula que Bezos recibirá alrededor de 5 billones de dólares anuales por cuenta de esta patente mientras que Carvajal no podrá cumplir su anhelo de dejar de estar reportado en la central de riesgo colombiana, Datacrédito. Tampoco podrá ponerse al día con la administración de su edificio en lo concerniente a la cuota extraordinaria aprobada para pintar fachada y renovar canaletas. Tras conocer la situación de Carvajal, Bezos, siempre generoso, le obsequió un descuento del 10 por ciento en el valor de un recorrido guiado por una sede alterna de Amazon ubicada en la Guyana Francesa.
«I’m very sorry for my colombian folks, but this is how capitalism works, father, if you fall asleep the tiger eats you. Or what are you gonna do man gonorrea man» (Estoy muy apenado por mis amigos colombianos, pero así funciona el capitalismo, pa-pá, al que se duerme se lo come el tigre o qué va hacer ome gonorrea ome), respondió el dueño de Amazon a una reportera de una emisora colombiana esta mañana. Trascendió que quien alertó al hombre más rico del mundo fue su secretaria personal, oriunda de Cartago y a quien su madre le envió en marzo una foto del dispositivo para que se ‘buscara uno en la miscelánea de allá para que no se me vaya a contagiar’. Como es bien sabido, todo el círculo cercano de Bezos ya tiene implantado un chip que le permite monitorearlos desde su centro subterráneo de control y seguridad.
Pero no todas son malas noticias para el país. El boletín de la oficina norteamericana incluyó la buena noticia del otorgamiento de la patente al inventor del llavero gigante de madera de los baños de los almorzaderos urbanos de los principales cascos urbanos del país. También avanzó a una nueva instancia el proceso correspondiente al dispositivo conocido popularmente como ‘robaseñal’.
