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La oficina de asuntos laborales del Ministerio del Trabajo expidió hoy un comunicado en el que expresa su preocupación por la «avalancha de solicitudes de vacaciones colectivas» en el mes de septiembre.

Aunque no lo menciona de manera explícita, todos los expertos consultados por este portal coinciden en que este fenómeno se debe al tradicional y cada vez más temido «día del amor y la amistad». Esta figura del descanso remunerado general cada vez se consolida más como un atajo para evitar endulzadas y regalos de amigos secretos que en nueve de cada diez casos terminan mal, según reciente artículo de la prestigiosa revista científica británica The Lancet.

Y es que esta festividad, que en un comienzo era muy esperada en los espacios laborales, cada vez genera más ansiedad y efectos secundarios en el siempre complejo terreno de la salud mental.

«Es el momento de monetizar las relaciones laborales y esto es algo muy crítico. Entonces ocurre que esa persona que siempre te ha tratado de ‘bellezura’, ‘corazón’, ‘mivida’ te regala un bono para medio cambio de aceite, la infaltable caja de pañuelos o unas millas de Expreso Palmira», afirma el experto en ambientes laborales holísticos Salvador de la Pernía.

Pero lo que más preocupa es el impacto de la celebración en el aspecto emocional de los empleados, razón por la que tantos han optado simplemente por evadir el problema clamando por vacaciones colectivas. Cuando las vacaciones no logran concretarse pese a la mediación de los sindicatos, se recurre al tráfico ilegal de papelitos o, en casos extremos, al abandono del cargo.

«Tengo documentadas treinta renuncias de subalternos y subalternas solo por miedo a que les saliera el jefe en el amigo secreto. Pasaron la carta antes de que metieran los papelitos a la bolsa. Aquí está el caso de un ejecutivo que ganaba una millonada, tenía carro, chofer y tarjeta corporativa. Lo dejó todo solo por el terror de que le saliera el jefe», declaró Miguel Cárdenas-Unamuno, investigador del Centro de Estudios de Ocio Oficinil CEOO de la Universidad Pluriétnica.

Famoso es el caso de una secretaria en Cali que desde septiembre de 2010 permanece debajo de su cama, petrificada del terror por este mismo motivo. «Es un caso extremo, pero sí, esa es la causa. Aquí yo quiero destacar el espíritu emprendedor de su familia, que invita a turistas para que vayan y paguen por verla», complementó Cárdenas-Unamuno.

Es tal la gravedad de la situación, que el mes de septiembre ya ha desbancado a enero como el mes que más se desea que acabe rápido.

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