Un detalle fundamental del anuncio del FBI sobre el desbloqueo, por su cuenta, del iphone de uno de los implicados en la masacre de San Bernardino en California, Estados Unidos, involucra a Colombia.
Según diversas fuentes de la entidad, esta labor se llevó a cabo en la calle 13 de Bogotá, epicentro mundial del tráfico de celulares robados y, en consecuencia, cluster de desarrollo de software paralelo, popular e informal para estos dispositivos.
Todo apunta a que fue un integrante del grupo élite de este organismo de seguridad, hijo de colombianos, el que le recomendó a sus superiores optar por esta opción. Les dijo que no se conocía, a la fecha, celular que no haya podido ser desbloqueado en este populoso sector de la capital colombiana.
Según aseguran las mismas fuentes, en una operación de tipo comando, dos agentes del FBI llegaron a Bogotá la semana pasada, se hicieron pasar por ciudadanos inescrupulosos e incursionaron en la zona. Averiguaron dónde podían ‘liberar un celuco’ que ‘les había heredado una tía’ y pronto llegaron donde uno de los más reconocidos especialistas del sector, conocido con el alias de ‘Plandedatos’.
Relataron que luego de negociar la tarifa del trabajo, la cual aumentó pues, a juicio de ‘Plandedatos’ este ‘venía con pecado’, este les pidió que ‘se pasaran otra vez en dos horitas que ahí ya les tendría razón’ y aclaró que en el valor del eventual desbloqueo estaría incluido el de la revisión, que fue de 50.000 pesos.
“Me iba mamando gallo, pero ahí quedó, no me joda que era de una tía, eso era de un turco”, expresó ‘Plandedatos’ al entregar el dispositivo desbloqueado ante la evidente cara de satisfacción de los agentes que facilitó el ambiente de camaradería.