Luego de más de una década de día sin carro y retomando experiencias pasadas de días sin hombres, la Alcaldía Mayor de Bogotá ha previsto para el próximo 13 de mayo la implementación de una jornada que desde ya promete levantar polvareda: el día sin tinto.
La iniciativa pretende que los bogotanos exploren otro tipo de bebidas estimulantes más sanas y con mayor raigambre local. «El té de coca o la infusión de quinua son pequeños guiños cotidianos de Pachamama, son alimentos que nos ponen en contacto mediante un simple sorbo con nuestros hermanos mayores, nos sintonizan con la vibración primaria del territorio del altiplano», asegura Satia Quiche, directora de la oficina de experiencias alternativas de la Secretaría de Gobierno.
«Hemos averiguado y en todos los contratos que se firmaron por las mafias de la contratación había una jarra de tinto en la mesa, es una bebida oscura como oscuras son las cosas que la gente hace bajo sus efectos», añade. Con esos argumentos convenció al Alcalde de intentar esta jornada en la que las sanciones a quienes sean sorprendidos consumiendo la popular bebida serán pedagógicas. Si ocurre en la oficina se autorizará a los compañeros para que rieguen el contenido de la taza en la camisa del empleado sin riesgo de que tal proceder sea considerado como matoneo laboral.
Como era de esperarse, la idea no cayó nada bien en el seno de la Federación Colombiana de Cafeteros donde se llegó a contemplar la idea de protestar trayendo una recua de mulas y poniéndolas a transitar por la carrera séptima, pero la idea fue rápidamente descartada por el nulo impacto que tendría en la movilidad de la emblemática vía. «Son, perdóneme la palabra, pendejadas de un alcalde desesperado por desviar la atención y que, según nuestros reportes, se baja hasta cuatro pocillos de tinto al día, no tiene autoridad moral», afirmó una alta fuente del gremio.
Un experto catador independiente recomienda a quienes no puedan resistir pasar 24 horas sin ingerir cafeína tomar un vaso de agua caliente y añadirle una gota de aceite quemado. «No van a notar la diferencia, dada la pobre calidad del café hondureño que ahora consumimos, quizás disfruten más el sabor de este sustituto».
La iniciativa es respaldada por la ONG noruega Together for a Caffeine free planet que considera a la cafeína la causante de buena parte de la desintegración social que vive el mundo occidental además de afectar directamente el bienestar de los niños que, según un estudio de esta misma entidad, «son el futuro del mundo». Expertos de la Secretaría de Desarrollo económico instalarán medidores de productividad en empresas seleccionadas como parte de un plan piloto de medición para registrar el impacto de la restricción en el rendimiento de los trabajadores.
Trascendió a última hora que Gustavo Bolívar se debate a esta hora, al calor de un tinto, si indignarse por los daños que anualmente produce la cafeína o porque se celebre un día así.
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