El instituto SETI (Search for Extra Terrestrial Life) anunció la recepción, por primera vez, de ondas de radio provenientes de una civilización inteligente del espacio exterior y su exitosa traducción, lo que representa «un hito histórico para la humanidad», como expresó su director, Gordon Shumway.
Dicho instituto, fundado por Carl Sagan, se dedica desde 1984 al rastreo de señales en busca de patrones que solo puedan ser creados por seres inteligentes.
Las ondas habrían sido originadas en el planeta Kepler-186f, ubicado en nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, a 557,7 años luz. Aunque esto quiere decir que cualquier señal de ese planeta tarda varios años en llegar a la Tierra, el mensaje no deja duda de que los extraterrestres están enterados de la crisis epidemiológica actual por causa del Covid 19.
«No es posible hacer una traducción literal del mensaje recibido, pues no corresponde a una lengua como tal, sino a un código en sistema de numeración de base octal que incluye coordenadas espacio-temporales teniendo como eje nuestro sol y que se refieren, sin duda, al año 2020, que corresponde al 4.300.511.007.381 vueltas al sol desde la formación de nuestro planeta», intentó explicar en rueda de prensa, sin éxito, el doctor Shumway.
A partir de ese código, el Instituto SETI logró trazar una trayectoria desde Kepler-186f hasta la Tierra, en la que lo más sorprendente es el aparente plan de orbitar la tierra durante 365 días siderales a una altura geoestacionaria de 49.227 kilómetros, en lugar de descender tras su llegada. «En otras palabras, aplazaron el aterrizaje un año», anunció el director en videoconferencia con periodistas de todo el mundo.
Otra parte de la señal logró detectar, gracias a redes neuronales artificiales, lo que parecen ser imágenes de líderes mundiales como Donald Trump, Kanye West, Kim Jong Un, Jair Bolsonaro y Rafael Nieto Loaiza, lo que indica que el momento político tampoco es ideal para reunirse con ninguno de ellos. También se procesaron millones de caracteres en busca de las palabras más repetidas, en las que se destacan Tiktok, terraplanista y antivacunas, seguidas de la aparente conclusión: «no hay vida inteligente».
El laboratorio cuenta también con la capacidad de emitir mensajes, por lo que se aprovechó para apuntar los radiotelescopios hacia Kepler-186f con un mensaje de agradecimiento por la consideración que traduciría «qué pena con el desorden y esperamos recibirlos como se merecen en 2021».
