Hace pocas horas se dio a conocer la circular roja de Interpol con los ex funcionarios y empresarios involucrados en la investigación que la justicia norteamericana adelanta por supuestos de sobornos y casos de blanqueo de capitales en los negocios de la FIFA.
Hasta aquí nada extraño. De hecho, la expedición de tal documento era previsible dado el alcance y trascendencia de la operación. Lo que dejó a muchos perplejos fue que esta incluye, en una imagen borrosa, a la recordada mascota de la Copa Mundo de Estados Unidos 1994, el carismático perro Striker. Su presencia en dicho documento es un misterio.
«No te sabría decir, lo que sí se, es que cuando se trata de perseguir a gente que no paga impuestos, los gringos no se fijan en nada, no les importa si eres ciudadano de allá, extranjero, hombre, mujer, humano o canino», aseguró una fuente en Washington. «Será que tiene serios vínculos de trafico de influencias y selección de otras mascotas de los Mundiales, que siempre buscaba su mordida ja ja ja» aseguró, otro conocedor del asunto. «Será que le quieren echar el guante por organizar juergas con invitados sin carnet de vacunación», concluyó.
En caso de ser aprehendido, Striker gozaría inmediatamente de detención domiciliaria, dado que, en años caninos, su edad ya roza los cien.
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