Un giro inesperado dio hoy la discusión en torno a los detalles pendientes del punto de justicia cuyo acuerdo marco firmaron hace dos semanas alias «Timochenko» y el presidente, Juan Manuel Santos.
Al parecer, los negociadores de las Farc habrían dado su brazo a torcer y estarían dispuestos a pagar cárcel, pero con una única condición. «Que sea en el patio R Sur de la Penitenciaría La Picota de Bogotá». Todo apunta a que Álvaro Leyva les habría llevado fotos de los lujos y comodidades que los reclusos de dicha dependencia gozan, dejándolos «boquiabiertos y babeando, pero sobre todo muy antojados», según alguien que estuvo presente en ese momento. «¿Y eso es una cárcel, ¿y si nos meten allá es con esas viejotas? Camarada, yo no sé usted pero yo…», se le habría escuchado decir al mismísimo Timochenko mientras chuzaba con su dedo índice derecho en la barriga en actitud cómplice y juguetona a alias «Iván Márquez».
«Si nos garantizan los canales en HD, los baños con sales, el sushi, las toallas de algodón orgánico, la comida libre de gluten retardatario y lactosa imperialista así como los talleres semanales de comunicación erótico-corporal que hoy en día disfrutan los políticos y polémicos empresarios allí recluidos estaríamos dispuestos a reconsiderar nuestra postura», declaró alias «Pastor Alape» minutos después ante la prensa apostada en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Tal perspectiva exasperó al expresidente Álvaro Uribe quien dijo que, como «lo vengo diciendo desde que comenzó esa farsa en Cuba», por nada del mundo vamos a permitir que los terroristas de la Far sean recluidos en prisiones. Postura que fue inmediatamente respaldada por la Cooperativa que agrupa a las parejas de los miembros del secretariado.
