Una nueva conducta entre los indigentes de la capital consistente en fingir acento argentino, ha sido denunciada en las últimas horas por las autoridades.
«Tenemos que informar a la ciudadanía que algunos indigentes están hablando con acento argentino para que la gente se compadezca de ellos y les ayude con sus monedas a costear un supuesto viaje por todo el continente. El dinero de las personas, claramente, no va a financiar ningún viaje, por lo menos terrenal»; manifestó el Secretario de Gobierno Junior, Miguel Uribe.
Al mismo tiempo, fuentes de la policía afirmaron que bajo esta nueva modalidad, varios de sus patrulleros han sido engañados y se han visto en la obligación de no golpear a los supuestos turistas para evitar problemas diplomáticos.
El doctor Nicolás Preciado de la Sociedad Colombiana de Sicología explicó las causas del fenómeno: «Algunos jóvenes argentinos padecen del denominado síndrome del Ché Guevara. Una extraña patología que los impulsa a recorrer por tierra todo el continente gastándose el dinero de sus padres y llegando a extremos cercanos a la indigencia, todo por emular al famoso revolucionario. De ahi que algunos de ellos no se diferencien mucho de los indigentes bogotanos. Algunos pocos logran recuperar la inversión trabajando como cocineros de vanguardia, creativos digitales en agencias de publicidad de dudoso cuño o delanteros de Millonarios, pero no es la historia de todos. En fin, si a ello le sumamos el estilo rastafari en su cabello, tenemos que son un terreno abonado para la confusión. Hecho que aprovechan los indigentes para suplantarlos y hacerse con las monedas que deberían financiar el viaje de los argentinos.»
Mientras el fenómeno no se pueda controlar, las autoridades ya preparan un plan de choque consistente en el diseño de un cuestionario con preguntas que sólo un auténtico argentino podría contestar. «Esperamos que con este cuestionario podamos volver a golpear indigentes sin temor a equivocarnos y causar un incidente internacional», comentó el intendente Gustavo Gómez de la Policía de Infancia y Adolescencia.
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