El ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, anunció hoy que radicará un proyecto de ley para que se graven con IVA los mensajes de texto, mensajería instantánea y trinos que sean escritos con mala ortografía; este valor se descontará del saldo de los celulares en prepago o se cargará a la factura del internet a final de mes.
Al ser consultado, el encargado de la cartera de ‘gravaciones’ respondió: “Luego de leer los múltiples comentarios de apoyo a la gestión del Presidente Duque y al trabajo que hemos venido realizando en el Ministerio, nos dimos cuenta de que estamos desperdiciando una oportunidad de oro, pues son al menos 10.362.080 contribuyentes potenciales que pueden ayudarnos a aliviar el déficit fiscal y a no tener que bajarle el salario a nuestros queridos padres de la Patria, llegó la hora de ponerle IVA al ‘hiba’ ”.
Al conocer el pronunciamiento las reacciones de las personas en las redes y grupos de whatsapp no se hicieron esperar. Alberto Melo Pomárico, @tomelopomarico, trinó: “nO hez jUsto ke nos bayan a kobrar, hes un atake a la livertad de espresion, nos ban a kobrar para pagale a los de la far”.
La polémica iniciativa ha sido apoyada por miembros de la RAE y por agencias de inteligencia, quienes gracias a la autorización para monitorear conversaciones privadas en programas de mensajería, contarán también con un sistema de búsqueda de “mamertos izquierdosos” que detecta textos que no tienen errores de puntuación, coherencia, ni de sintaxis y les da su ubicación mas cercana. El sistema ha sido probado con éxito, pues la mayoría de los mensajes interceptados provienen de universidades públicas y garitos de mala muerte como bibliotecas y museos.
Además de todo esto y para capturar a los posibles evasores del nuevo gravamen, se crearán ediciones especiales de móviles Android y Iphone para Colombia, al igual que una nueva versión de Office, que tendrán desactivado el corrector ortográfico y gramatical y las predicciones de palabras. “No nos van a engañar, vamos a contratar al profesor Super O para el sistema de detección de gazapos y desaguisados idiomáticos” -afirmó el ministro Carrasquilla– “El nivel de ignorancia idiomática en el país es escandalosamente alto, más alto y escandaloso que el salario mínimo, y por eso vamos a tratar de bajarlos a los dos un poquitico, y así podremos decir finalmente: ¡Hemos Cumplido!”.
Mientras tanto, en las calles los vendedores de libros han empezado a desempolvar las ediciones de diccionarios que tenían guardadas desde hace más de 30 años. “Yo sabía que estos ejemplares del Pequeño Larousse me iban a servir algún día para algo más que trancar la puerta de la casa, ya pedí dos camionados de cartillas de Coquito y Nacho Lee porque esto se va a poner bueno” -afirmó Eligio García, dueño de un pulguero de libros usados- “Por fin mis hijos y mis nietos van a querer aprender a escribir correctamente, si no quieren quedarse sin datos en menos de una semana, aplaudo la iniciativa.” concluyó el librovejero.