Esta semana fue noticia el decreto firmado por la alcaldesa encargada de Yopal, Luz Marina Cardoso, en la que ordena entregar las llaves de la ciudad al señor Jesucristo y “a través de su gobernante, anhela la salvación de su alma y que el Señor Jesucristo more en el corazón de cada habitante”.
El insólito decreto causó polémica, considerando que la Constitución establece que Colombia es un país laico.
Para poner fin al debate, el mismo Jesucristo publicó la siguiente carta abierta a modo de respuesta en sus redes sociales oficiales:
Señora:
Luz Marina Cardoso
Alcaldesa (E) de Yopal Cazanare (sic)
Estimada Luz Marina,
Me honra tu carta, donde amablemente me anuncias la entrega de las llaves de tan hermoso y próspero municipio. Es tal vez el mayor honor que me hayan hecho en 2.000 años. Aunque, según me dijeron en la portería, las llaves todavía no han llegado, quiero hace una pausa en la atención de las oraciones de millones de fieles y responder a tu importante invitación.
De todo corazón, y sabes que el mío no conoce la mentira, desearía estar allí para gobernar a la diestra de Jhon Calzones, el alcalde que, como el hijo pródigo, volvió a casa para gobernar con transparencia y honestidad. Qué más quisiera yo que contemplar los atardeceres cazanareños (sic) rodeado de su espectacular fauna, jugando con anacondas, chigüiros y babillas. Un paisaje que no se compara al que contemplo acá en el cielo eterno.
Sin embargo, te pido que comprendas que tengo un contrato de exclusividad con el Vaticano, que no me permite gobernar dos ciudades simultáneamente, pese a su similitud en riqueza y valores morales de sus gobernantes.
Por lo anterior, humildemente debo declinar a tan soberano beneficio. Espero que nos veamos en la visita de su Santidad, el Papa Francisco, a Bogotá el 6 de septiembre.
Saludos cordiales,
J.C.