Al parecer, la presunta actitud déspota y autoritaria del estratega durante la eliminatoria y el mundial ha llamado la atención de la Federación Norcoreana de Fútbol, cuyo técnico honorario es su Emperador Vitalicio y “Querido Líder Supremo”, Kim Jong-Un.
Según ha trascendido, el Emperador en persona ha pedido a Pinto, de quien ha dicho puede adaptarse a la perfección al estilo y disciplina de la escuadra, ávida de figuración y participaciones internacionales.
Animado por cristalizar ese anhelo, el “Líder Supremo” le ha ordenado a su Ministro de Deporte, Kum Son –Li, viajar de manera inmediata a Costa Rica y Colombia, para verificar qué tan ciertas son las versiones sobre su famoso estilo dictatorial.
Consultado en el aeropuerto de París, donde hacía escala hacía San José, el Ministro le contó a AP que era el ferviente deseo de su amado líder contar con los servicios de Pinto, a quien se le haría una atractiva oferta económica, que incluiría una bicicleta con motor, un condominio de 40 mts2 en Pionyang y un televisor de 32” con parabólica.
A cambio, deberá firmar una cláusula en la que se compromete a no dejarse el bigote.
“Nuestro Emperador se ha sentido identificado con el estilo y liderazgo del colombiano. Voy a recaudar testimonios y, si todo es como parece, regresaré a Alemania (donde el técnico hace un curso de actualización) para imponerle el contrato”, indicó.
Sobre si creía que el estratega santandereano se adaptaría fácilmente al fútbol de ese país, el Ministro afirmó que sí, pues en ningún lado encontraría 19 jugadores más obedientes y sumisos.
“Eran 23, pero uno desertó y tres más están en prisión por la comisión de actos deshonrosos,” aclaró.
Conocida esa declaración, ha trascendido incluso que Mario Yepes, Capitán de la Selección Colombia, se entrevistará con el político oriental y le contará cómo Pinto lo humilló en el lobby de un hotel por bajar de su habitación en chancletas.
Entretanto, Dennis Rodman, ex basquetbolista norteamericano y amigo personal de Kim Jong-Un, reveló a AP que recibió una llamada de Pinto, en la que le pidió referencias sobre las costumbres del País y su tradición deportiva.
“Empecé a explicarle, pero no me entendió y me tiró el teléfono”, indicó.