Una norma que ha generado desconcierto fue aprobada a las carreras en el cierre de la pasada legislatura. Es la que obliga a oficinas a adecuar zonas para llanto de sus empleados.
Promovida por el representante a la cámara por el departamento del Huila, Eleázar Domínguez, del partido Verde, la misma busca «garantizar la eficaz y cotidiana salvaguarda del derecho a la expresión de emociones a través del llanto en concordancia con el acuerdo de Malmo de la ONU que propende por espacios laborales más humanos».
Según lo establece la norma dicha área deberá estar ubicada en espacios reservados, para evitar el escarnio y escrutinio público de quienes las utilicen.
«De esta manera no solo cumplimos un compromiso del país, recordemos que en el gobierno Samper Colombia firmó el acuerdo de Malmo, sino que y sobre todo respondemos a una necesidad sentida de la gente que es lo que debería siempre hacer el Congreso: cualquiera que haya estado en una oficina sabe que llorar de para adentro es una de las conductas más extendidas, la misma que según datos que tienen mis asesores es a su vez causante de otras enfermedades, comenzando por la conjuntivitis», afirmó el parlamentario.
«No veas esto como algo negativo, no me gusta. Piensa que estas zonas también las van a usar cuando Falcao meta el gol que nos clasifique a semifinales del Mundial, el llanto ha sido estigmatizado, llorar de alegría es una bendición», puntualizó.