Mediante comunicado emitido esta tarde, el Inpec aclaró el motivo por el cual el exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno, no utiliza esposas en los desplazamientos a diligencias judiciales tal y como lo comprobó un video aficionado revelado ayer.
«Desde el primer día hemos tenido dicho inconveniente. Las esposas tamaño estándar de las que dispone el Instituto no le cierran dado el alto número de manillares en su región muñecar. Solo una vez cerraron, pero minutos después cedieron ante la presión y el metal se convirtió en proyectil que impactó y dejó lo que es un chichón como tal en la frente de uno de los guardianes que, para colmo, estaba afiliado a uno de nuestros 324 sindicatos. Por ese episodio fuimos condenados a pagar una multimillonaria indemnización», declaró su director, el general Jorge Luis Ramírez.
El funcionario explicó que hace dos años mandaron traer unas esposas especiales a Estados Unidos, pero que estas, «por esas cosas de la burocracia» llegaron unas llaves que no eran las del par.
Ante el interrogante de por qué no se le ha pedido al interno desprenderse de dichos accesorios, Ramírez argumentó que uno de los sindicatos interpuso una acción legal para evitar que cualquiera de sus miembros -y de cualquier otro sindicato- fuera elegido para tal misión dado que era muy alto el riesgo que correría.
«Ahí tiene desde las que usó para su campaña, hasta ‘cueritos’ que una novia le dio en el colegio. Además añada toda la mugre y microbios que le brincaron de cuando contaba fajos. Es, para serle franco, una megalópolis de gérmenes y bacterias registrando uno de los índices más altos de biodiversidad microbacterial por milímetro cuadrado que se conozcan. Para medírsele a esas hay que tener el temple de los voluntarios de Fukushima y, aunque quiero resaltar la entrega y compromiso de mis hombres, que es a toda prueba, es claro que estamos lejos de alcanzar esos niveles de estoicismo y entrega por la patria».
Con la colaboración de Carlos Gómez Santos
